sábado, 2 de julio de 2016

EL BOSQUE DE LOS SORTILEGIOS (EPISODIO #205)


Ofuscado, me iba parando. Mis piernas escuálidas me arrastraban al cuerpo cadavérico. Frente a su lomo yerto me arrodillaba en el suelo para lanzarle puñetazos. Mi vista se había nublado. Un inesperado brote psicótico colapsaba mis nervios. Necesita un exorcismo. Los reiterados golpes de puño lastimaban los dedos de mis manos, pero con toda mi fuerza seguía pegando, bajo un delirio extraño. Una espantosa sensación de odio se adueñaba de mi cerebro. Nunca en mi vida había experimentado semejante infierno.